Este artículo forma parte de una colaboración con el sitio web coolhuntermx, fue originalmente publicado con el título "Frida Escobedo en la nueva sede de Galería Nordenhake."
La relación entre el estudio de Frida Escobedo con las distintas disciplinas creativas se materializa en cada uno de sus proyectos; hay algunos en donde la exploración y la investigación son más extensas y otros que son más pragmáticos. El estudio que dirige logra un balance en la industria actual; desde los espacios residenciales, comerciales o de hospitalidad; hasta los que llegan a una línea más cercana al arte o la instalación. Los procesos de unos informan los otros.
Mientras Frida estudiaba la carrera de arquitectura, aprendió sobre la producción de espacios; esto como una manera de responder a peticiones de terceros y al sistema económico de un contexto. Pero esta definición, se fue ampliando con el tiempo. El espacio se genera a partir de procesos como la autoconstrucción, con la forma en la que vemos la ciudad, e incluso por cómo la habitamos después de haber sido diseñada por alguien más. En su maestría entendió que un espacio puede ser desde una instalación temporal, a un performance; no sólo lo físico sino todo lo que sucede alrededor.
Pensamos en la arquitectura como algo permanente, pero eso no es cierto. La arquitectura se transforma constantemente en otras cosas.
Para ella, la academia y la autoconstrucción son vasos que se comunican; procesos que se nutren entre ellos. La arquitectura vernácula toma prestado de las cosas diseñadas y al mismo tiempo los diseñadores, arquitectos y artistas, comunican lo que están observando en el entorno en el que se encuentran.
La autoconstrucción es muy efectiva en poder transmitir las necesidades reales de las personas; y nos aleja de la aspiración que a veces está inserta en los proyectos de vivienda. Hay mucho que aprender de la sensibilidad que va generando el espacio conforme se va necesitando.
En el estudio son conscientes de los procesos tradicionales de construcción y se buscan estas colaboraciones cuando aplican en ciertos proyectos. Pero también hay aprendizaje en las maneras actuales de trabajar. Si observamos la periferia de la ciudades grandes podemos ver cómo se erigen casas de block. Y las cualidades de este material: ecónomico, ligero, duradero, han hecho que se utilice constantemente. ¿Por qué no aprender de la toma de decisiones de otras poblaciones e incorporarlo?
Este momento actual de pandemia, ha sido difícil para Frida debido a las pérdidas humanas y materiales. Afortunadamente, su estudio ha podido seguir trabajando en varios proyectos, haciendo home office desde marzo. Han surgido proyectos que proponen una adecuación que se debería tomar en cuenta, ¿cómo hace un despacho para producir en un momento de cambio como el que estamos viviendo?
Han habido ajustes interesantes en proyectos; nos dimos cuenta que muchos de los espacios o no los ocupamos o hay otros que necesitamos integrar. Con esta idea de poder trabajar en casa, tener un mejor balance laboral profesional y laboral doméstico, empezamos a utilizar las casas como centros de producción, no nada más económica, sino social.
Han habido proyectos que surgieron en la pandemia, que de alguna manera se volvieron indispensables para generar un sentido de cotidianidad. También se empiezan a ver consideraciones que antes no existían, como los lugares para tener un protocolo de higiene previo al acceso de un inmueble. Frida ve a esta pandemia como una gran enseñanza en términos de espacio y de cómo hacerlos más flexibles; adaptabilidad y resiliencia.
Remodelación de la Galería Nordenhake
Para su proyecto de remodelación en el nuevo espacio de la galería, tomó en cuenta que es un espacio que se ve que tuvo muchas vidas; en algún momento fue una bodega y poco a poco fueron saliendo adaptaciones e incluso extensiones. Frida género dos espacios de patio o de áreas abiertas, una al principio para poder invitar a la gente que está en la calle a tener un momento de silencio y de pausa para después entrar a la galería. Y la parte trasera que permite ventilar, iluminar y tener un espacio muy flexible para el área de trabajo y de showroom.
Tenemos este volumen que irrumpe el espacio y que en una etapa posterior se va a empezar a limpiar. Buscamos volver a articular esos espacios que se encontraban ya muy saturados y volver a la estructura original.
Pieza expuesta
La Galería Nordenhake inaugura su nueva sede en la colonia Roma con una exposición que incluye el trabajo de Escobedo junto a Francis Allys y On Kawara. Los tres proyectos se articulan a través de distintas interpretaciones del tiempo. El proyecto que se va a presentar en la exposición inaugural es un proyecto de 10 años que empezó como tesis de su maestría. Este rescata el bagaje que se va quedando en una arquitectura anónima.
La pieza es un análisis de un edificio modernista que se buscó hacer mexicano, en lugar de pasar por procesos de acabado industriales, está hecho a mano. Las proporciones de dicho proyecto son imperfectas y hay una sensibilidad en la manufactura, ya que se asemeja a una caja de cristal; lo que va sucediendo con el paso del tiempo, es que la gente va haciendo adaptaciones, añadiendo, y condicionando el espacio en el interior.
La membrana de cristal quedó completamente intacta y permite ver todo el interior; una serie de estratificaciones de la vida, que quedan petrificadas a través de este cristal. La pieza El otro, de Escobedo, presentará esta estructura recuperada en medio del espacio.
Fue una traducción de esa vida social, de ese tiempo que es más personal e íntimo; las acciones van quedando cristalizadas, funcionando como un registro histórico pero también es una pieza en sí; la vida se puede registrar en un objeto.
Es claro que las referencias de Frida provienen del arte contemporáneo y moderno; tiene dos hermanas que estudiaron letras inglesas y fotografía con las que siempre comparte conocimiento; estas referencias también se adquieren de la gente que la rodea.
Para Toni Sadurni, curador de la Galería, la exposición que inicia esta nueva etapa sigue la idea del paso del tiempo en el espacio; con conceptos amplios, abstractos y que se concretan en distintos caminos.
La transformación a través del paso del tiempo, implica también la problemática de la gentrificación y muchos medios artísticos, sobre todo el arte conceptual y minimal han trabajado con esta idea; en este caso, articula todo el proyecto.
El proceso de selección de perfiles de Sadurni para que se integren a la galería, es a través de investigación personal en el contexto mexicano ya que la escena artística local le parece muy potente. Para él, la curiosidad es motor del consumo artístico emergente; hay mucha apertura a distintas propuestas y la gente busca cosas muy particulares.
Galerie Nordenhake tiene una línea muy marcada por el minimalismo y post minimalismo que extrañamente ha funcionado bien para este contexto; y el estar en México ha influenciado a la galería. Ahora hay un gusto por las artesanías, el mundo prehispánico, lo geométrico y los textiles.
Para más información consulta las redes sociales de la Galerie Nordenhake.